Nueva sección: Etología canina y felina

Una imagen vale más que mil palabras, y una serie de imágenes…mucho más.

Hoy estrenamos una nueva sección y  esperamos -por encima de todo- que sea útil.

Gracias a la generosidad del Dr. Pablo Hernández, de http://www.etologiaveterinaria.com , que nos ofrece sus comics educativos para perros y gatos, vamos a hablar de los problemas más comunes de conducta para intentar aclarar vuestras dudas y recoger vuestras sugerencias y opiniones.

En general, el comportamiento de nuestras mascotas es un tema que no se trata en profundidad en todas la clínicas veterinarias. Unas veces porque el veterinario no saca el tema, otras porque el propietario tiene reparos en reconocer que no consigue educar a su perro, y otras veces porque piensan que ese comportamiento es normal, por ejemplo cuando un cachorro destroza cosas…

Pongamos remedio hablando de ello. Que ningún propietario deje de comentar a su veterinario cualquier cambio en la conducta de su mascota, que ningún veterinario pase el tema por alto, y que nadie reste importancia a nuevos patrones de comportamiento.problemas de comportamiento ???

Propondremos los temas abordándolos desde un cómic, y

Muchas gracias a http://www.etologiaveterinaria.com por facilitarnos los materiales para esta serie.

Comentario final sobre el caso clínico de Samy y la sarna demodécica

Alta. Plano general.Detalle del lomoDetalle del musloUna belleza de perrita ¿ no ?7-    Comentario final:

En las demodicosis generalizadas que afectan a hembras aconsejamos siempre la ovariohisterectomía (esterilización) por dos motivos. Uno, el carácter hereditario de la enfermedad, y el otro, el hecho de que el celo, gestación y parto, son situaciones de estrés fisiológico que pueden desencadenar la aparición de nuevos episodios en una paciente controlada. En los machos la esterilización también reduce el estrés y ayuda a controlar recaídas.

Próximamente, un nuevo caso clínico.

¿ Os apetece ?

Las conclusiones de Samy (después de la batalla final contra los ácaros)

Cabeza

Cabeza

Tronco

Tronco

6-    Conclusiones:

–         Se deben confirmar los diagnósticos presuntivos siempre con pruebas diferenciales. Muchos procesos patológicos son clínicamente similares, con muchos signos y síntomas en común, y solo una anamnesis completa y exhaustiva, acompañada de las pruebas adecuadas, nos permite llegar a un diagnóstico acertado.

–         La paciencia de los propietarios es básica en la mayoría de los problemas dermatológicos, así como la constancia en los tratamientos que se prescriben. A veces se tardan semanas en ver una mejoría clínica objetiva, hay que dar tiempo a que cada producto consiga su objetivo terapéutico.

–         Relacionado con el anterior punto, pero imprescindible también: motivación y confianza en el veterinario por parte del propietario en cumplir los tratamientos. A veces es difícil pensar que solo con baños podemos tratar muchas de las patologías dermatológicas. Si el diagnóstico es correcto, muchas de ellas se manejan básicamente con champuterapia. Eso sí, con los que prescribe el profesional, a la frecuencia adecuada, a veces alternando 2 ó 3 champús diferentes.

–         A veces los pasos necesarios para llegar a un diagnóstico son rápidos, sencillos y no muy costosos económicamente. En cambio, hay casos clínicos que necesitan más pruebas para llegar al diagnóstico definitivo, a veces el diagnóstico nos dice que se trata de una patología compleja con 2 procesos que se superponen, y nos puede obligar a realizar más pruebas de las previstas inicialmente, con el consiguiente gasto añadido.

Como veo que no es es fin del mundo: Samy contra los invasores, capítulo IV

A los 2 meses

A los 2 meses

Detalle del cuello

Detalle del cuello

Detalle del tronco

Detalle del tronco

5-    Tratamiento:

El protocolo inicial incluye baños antiseborreicos y de sulfuro de cal, collar de amitraz, pipetas de moxidectina y ácidos grasos.

A los 2 meses realizamos un control, y la evolución es muy favorable: la seborrea ha desaparecido, así como el eritema, y el pelo ha crecido bastante. Mantenemos el tratamiento y citamos una nueva revisión 2 meses más tarde.

Pasados 4 meses desde la primera consulta hacemos un nuevo raspado y es negativo.

Aún así, mantenemos los baños, el sulfuro de cal y los ácidos grasos, y revisamos a la paciente cada 2 semanas.

Samy contra los invasores, capítulo III

Plano general

Plano general

1 

4-    Exámenes complementarios:

 

Propusimos diferentes pruebas como raspados cutáneos, cultivos para dermatofitos, citologías, tricogramas y biopsia para llegar a un diagnóstico definitivo.

Comenzamos por hacer dos pruebas: un cultivo para dermatofitos, que resultó ser negativo, y un raspado cutáneo que evidenció la presencia de un gran número de Demodex canis, tanto individuos adultos, como formas inmaduras y huevos. Esto confirmaba el diagnóstico de Demodicosis.

Además, completamos la historia inicial realizando un hemograma y bioquímica sanguíneas –que resultaron normales-, y un test de leishmania y un coprológico que resultaron ser negativos.

A tenor de los resultados de este caso, y sin descartar la posibilidad de algún otro proceso patológico concomitante –como la citada dermatitis atópica- se decidió tratar la Sarna Demodécica como la probable responsable de los actuales síntomas.

Sarna demodécica o Demodicosis

¿Sabes qué es la sarna demodécida?

El post de hoy está dedicado a una enfermedad muy común en cachorros.

La demodicosis, o sarna demodécida, es una enfermedad parasitaria no contagiosa asociada a una condición genética del individuo de carácter herediatario.

Los Demodex son parásitos habituales en la piel de los mamíferos, existiendo un equilibrio entre parásito y hospedador que se pierde en situaciones de estrés o enfermedad. En estos casos, el desequilibrio inmunológico que se produce favorece la multiplicación activa del parásito y, consecuentemente, la enfermedad: la demodicosis.

El proceso es más frecuente en animales jóvenes, en los que no existe una madurez completa del sistema inmune, y es reconocida también la predisposición racial.

Si bien la detección de la enfermedad es difícil de precisar en el primer episodio, los animales diagnosticados suelen responder bien al tratamiento. Hay animales que resuelven la enfermedad tras 2 meses de terapia mientras que otros pueden llegar a necesitar hasta un año. Una vez se suspende el tratamiento, la evolución es muy variable, existiendo individuos que sufren constantes recidivas, otros que las padecen solo en situaciones de estrés, y otros en los que, tomando las medidas adecuadas, no vuelven a presentarse.

Estad atentos, en los próximos días colgaremos un caso clínico.

¿Tengo que sacar a mi perro con casco?

No me gusta escribir historias tristes, pero a veces no hay más remedio que contar lo que pasa. Aunque no nos guste. Pero esta historia, aunque empezó fatal, acabó bien.

Viene en Junio de 2012 una perrita que hacía más de un año que no venía a nuestra clínica. Había ido a vacunar a otro centro más cercano el último año y, aunque comentó que se le caía el pelo, que no comía, no le dieron mucha importancia y le prescribieron  levadura de cerveza, rosa de mosqueta y ácidos grasos. No se le hicieron pruebas. Ninguna.

Eso sí, le habían dado condroprotectores y antiinflamatorios para su luxación rotuliana… Hablo de una perrita de 2 años y de 1.5 kg de peso, que vive en el centro de Alcorcón. Por problemas de salud de la propietaria, apenas sale a la calle ni tiene contacto con otros perros.

Al ver las imágenes, está claro que hay un problema, y muy serio. No solo por el estado general de la perra, sino también porque está triste e inapetente. Todos conocemos a nuestros perros, cómo son, y cómo no son. Lara no era ni la sombra de lo que solía.

En la primera visita vemos una alopecia generalizada, con una descamación brutal, seborrea severa y prurito. Dada la gravedad del proceso, proponemos hacer diferentes pruebas, por lo que la citamos unos días más tarde en ayunas y le hacemos una analítica de sangre completa. Aunque vive en zona urbana y apenas sale, proponemos hacer también un test de Leishmania y nos da positivo. La IFI nos dice que su título es de 1/1280, altísimo (consideramos positivo a partir de 1/160).

Ya no fue necesario hacer las otras pruebas que teníamos previstas, ya teníamos un diagnóstico: LEISHMANIOSIS.

No me voy a extender en el tratamiento, que ha sido muy costoso para la propietaria y algo pesado para Lara, pero sí que quiero hacer hincapié en la medicina preventiva. Un simple análisis de sangre que incluya un test de Leishmania, algo que se debe hacer anualmente a todas nuestras mascotas, habría evitado que Lara llegara tan deteriorada a la clínica.

Debemos desterrar algunos tópicos, como que si el perro es muy pequeño, o apenas baja a la calle, o vive en zona urbana, está a salvo de picaduras de mosquitos.

¿Cómo es posible que aún haya perros en Madrid a los que no se les haga una analítica de Leishmaniosis anual? Debería ser algo tan común como poner la vacuna antirrábica, no es una enfermedad exótica, está a la orden del día.  

Además, ahora disponemos de una vacuna que nos va a ayudar a reducir la incidencia de esta zoonosis.

Mañana, la resolución del caso.

¿Queréis ver las fotos una vez tratada?

Protocolos vacunales modernos en perros

Hablemos de vacunas en perros. Vamos a hablar de cuáles, de cuándo y, sobre todo, del porqué. No soy inmunólogo, pero en la clínica hacemos inmunología continuamente: el sistema inmune, las defensas, intervienen cada vez que viene un paciente enfermo, o le desparasitamos, o le prescribimos un antibiótico, le operamos o, simplemente, le ponemos una vacuna.

Ese gesto que parece tan sencillo lleva detrás muchísimos años de estudio de generaciones de investigadores médicos, biólogos, veterinarios, farmacéuticos. No puede ser realizado alegremente por cualquiera, sin valorar previamente al paciente. Cada caso debe ser tratado individualmente: no hago lo mismo con el perro que tengo delante que con el que se acaba de marchar, y los dos venían a vacunar. Son casos diferentes siempre ( aunque en perros sanos muchas pautas se repitan) y el estado de salud lo valora un médico o un veterinario preparado para tal fin.

Existe la creencia generalizada de que hay que vacunar de todo, todos los años. De hecho, hay veterinarios que en realidad solo son “vacunadores”. Podrían ser auxiliares, porque para pinchar a un perro no hay que estudiar 5 ó 6 años. Hay muchos criadores que lo hacen, así pasa con los perros que venden, que vienen con muchos “premios” los pobrecillos, tanto víricos como parasitarios.

Hace varios años, un estudio demostró que los anticuerpos frente al Parvovirus y al Moquillo caninos duraban entre 2 y 3 años en perros inmunocompetentes (con sus defensas “en forma”), correctamente desparasitados, y sus órganos funcionando correctamente. Desde entonces, nuestros protocolos han cambiado, y preferimos hacer una analítica de sangre anual para valorar el estado de salud de perro y vacunar cada 2 años frente a Parvovirus y Moquillo que seguir vacunando sin más.

Pero esto sería en un perro adulto, que en su etapa de cachorro ha sido vacunado como es debido. ¿Cómo se vacunaría a un perrito en su primer año?

El protocolo actual recomendado para cualquier cachorro, de forma ideal, sería el siguiente:

–          A los 45 días, vacuna frente al Parvovirus y Moquillo canino

–          Con 2 meses de edad, revacunación frente a Parvovirus, Moquillo, Hepatitis y Leptospirosis

–          Dos semanas después, se repite esta última vacuna. Hay razas más predispuestas a padecer Parvovirus y Coronavirus (Rottweiler, Labrador, Golden, Pastor alemán, etc) y en estos casos se recomienda aplicar una dosis más.

–          A los 3 meses de edad, vacuna Antirrábica

–          Dos semanas después, contra la Traqueobronquitis canina

–          A los 6 meses de edad, primera dosis frente a la Leishmaniosis. Esta vacuna se repite dos veces más, con un intervalo de 3 semanas entre vacuna y vacuna.

El protocolo correcto para un perro adulto, después de lo que hemos comentado, sería:

–          Vacuna Antirrábica anual

–          Vacuna Leptospirosis anual (o cada 6 meses si es zona endémica)

–          Vacuna Moquillo, Parvovirus y Hepatitis bianual

–          Vacuna Traqueobronquitis infecciosa anual

–          Vacuna Leishmaniosis anual

Ahora os toca a vosotros. Dudas, preguntas, comentarios, anécdotas (todos los que han comprado un perro las tienen) o debates serán bienvenidos.

Domingo 9 de Octubre

Domingo 9 de Octubre

 

¡Vaya nochecita que me ha dado!

Ha empezado mordiendo la colcha, luego mis zapatillas, y luego mis pies…mi hermana le compró una camita para ella y también la ha destrozado. Casi no he pegado ojo, bueno, un ratito que se habrá cansado de morder y nos hemos dormido las dos.

La muy gamberra ha aparecido esta mañana encima de mi cama. Mírala, así, dormidita, es preciosa.

Intentaré levantarme sin despertarla, shhhhhhhh, cuidado, aaaaaaaaaaggggggggggg, he pisado un charco, nooooooooooooooooooooo, es pis.

Por eso está tan a gusto, pffffffff. Mayte, ¡ céntrate ! Estoy hablando sola, debe ser el sueño. Menos mal que es Domingo, tengo que ponerme a trabajar con ella ya. Vamos a hacer lo que decimos todos los días en la clínica: como acaba de hacer pis, en cuanto se despierte -la voy a dejar dormir un rato- le doy el desayuno y a la calle. Luego recogeré el pis cuando se despierte, dejaré la fregona cerca.

¡ Vaya, se despertó ! Bueno, cuanto antes mejor. Por cierto, creo que la llamaré Dolsa. Me lo ha dicho mi madre, quiere decir dulce (en valenciano). Me gusta, y no se me ocurre nada mejor. A ver si hace caso.

-Dolsa, tu comida.

¡Qué tía! Es una aspiradora, en dos minutos se lo ha comido todo.

-Vamos Dolsa, a la calle. Estate quieta, que te ponga el collar.

-Brrrrrrrr (Dolsa, tirando de la correa)

Hemos llegado a la calle sin que se haga nada en el ascensor ni en el portal. De todas formas, no veo a nadie en la calle a estas horas, es que son las 9 de la mañana y es Domingo. Daremos un paseo corto, iremos hacia el portal y, cuando crea que vamos a entrar en casa, empieza el paseo de verdad.

¡Vamos allá! Mírala cómo tira, ay, paaaaaaaaara Dolsa, ¡Sit! Me mira y se sienta. No, si la tía es lista. Ha durado un segundo, pero me ha hecho caso a la primera. Vaya, ¿qué se habrá metido en la boca? Un trozo de papel de los de envolver el pan, se ha tragado la mitad, no me ha dado tiempo.

De pis o caca, nada de nada. Volvemos a casa, a ver si así piensa en hacerlo y empezamos el paseo de verdad…

Viajar con nuestras mascotas

Nos vamos de viaje, muy bien pero… ¿ lo tenemos todo preparado ?

Sí, nos llevamos sus cacharros de comida y bebida, su camita, sus juguetes, pero hay más cosas que debemos preparar.

 

 Lo primero que tenemos que hacer es ver si tenemos todos los documentos en regla:

 

 -cartilla de vacunaciones al día (también fundamental si se va a quedar en una residencia, nos la van a exigir)

-pasaporte si vamos a salir del país

 

-seguro de responsabilidad civil si nuestro perro pesa más de25 kgo pertenece a una raza potencialmente peligrosa

 

-tarjeta de identificación (chip)

 

 También es bueno informarnos acerca de las clínicas veterinarias más cercanas, por si tenemos que recurrir a sus servicios durante nuestras vacaciones. Si nuestra mascota toma una dieta especial, mejor comprarla antes de salir si no tenemos la seguridad de encontrarla en destino.

 

 Por supuesto, si toma alguna medicación diaria, asegurarnos de que vamos a tener suficiente hasta la vuelta. Es normal que no nos la vendan sin receta en ninguna clínica o farmacia.

 

 Si vamos en coche, el animal tiene que ir convenientemente asegurado, bien dentro de un transportin, bien con un adaptador para el cinturón de seguridad. El lugar más seguro si se emplea el adaptador es el espacio entre el asiento del copiloto y el asiento trasero, a los pies de la bancada.

 

 Si viajamos en avión, tenemos que saber que si nuestra mascota pesa menos de5 kg, puede ir en cabina. Eso sí, hay que avisar con tiempo para asegurarnos de ello –además de sacar su billete- porque cada avión tiene un cupo de animales en cabina. Cuando se supera el cupo o es más grande, deberá ir en la bodega del avión. En ese caso, tendremos que comprar o alquilar un transportin homologado para embarcarlo.

 

 Cualquiera que sea el medio de transporte, debemos conocer si nuestra mascota lleva bien el ir de viaje, si se pone nerviosa (ladra, llora, maulla) o si vomita. En ese caso, consultar con el veterinario la medicación más adecuada en cada caso y los consejos para el viaje. En general, mejor que vaya en ayunas y ofrecerle agua cada vez que paremos.

 

 Hay que consultar también qué parásitos son los habituales de la zona que vamos a visitar, para evitar sus picaduras. Nuestro veterinario nos orientará acerca de los más eficaces y de más fácil aplicación para nosotros y para ellos. Los aplicaremos ANTES de salir para tenerlos protegidos.

 

 ¿ Ya tenemos todo ?  ¡ Feliz verano y hasta la vuelta !