Viajar con nuestras mascotas

Nos vamos de viaje, muy bien pero… ¿ lo tenemos todo preparado ?

Sí, nos llevamos sus cacharros de comida y bebida, su camita, sus juguetes, pero hay más cosas que debemos preparar.

 

 Lo primero que tenemos que hacer es ver si tenemos todos los documentos en regla:

 

 -cartilla de vacunaciones al día (también fundamental si se va a quedar en una residencia, nos la van a exigir)

-pasaporte si vamos a salir del país

 

-seguro de responsabilidad civil si nuestro perro pesa más de25 kgo pertenece a una raza potencialmente peligrosa

 

-tarjeta de identificación (chip)

 

 También es bueno informarnos acerca de las clínicas veterinarias más cercanas, por si tenemos que recurrir a sus servicios durante nuestras vacaciones. Si nuestra mascota toma una dieta especial, mejor comprarla antes de salir si no tenemos la seguridad de encontrarla en destino.

 

 Por supuesto, si toma alguna medicación diaria, asegurarnos de que vamos a tener suficiente hasta la vuelta. Es normal que no nos la vendan sin receta en ninguna clínica o farmacia.

 

 Si vamos en coche, el animal tiene que ir convenientemente asegurado, bien dentro de un transportin, bien con un adaptador para el cinturón de seguridad. El lugar más seguro si se emplea el adaptador es el espacio entre el asiento del copiloto y el asiento trasero, a los pies de la bancada.

 

 Si viajamos en avión, tenemos que saber que si nuestra mascota pesa menos de5 kg, puede ir en cabina. Eso sí, hay que avisar con tiempo para asegurarnos de ello –además de sacar su billete- porque cada avión tiene un cupo de animales en cabina. Cuando se supera el cupo o es más grande, deberá ir en la bodega del avión. En ese caso, tendremos que comprar o alquilar un transportin homologado para embarcarlo.

 

 Cualquiera que sea el medio de transporte, debemos conocer si nuestra mascota lleva bien el ir de viaje, si se pone nerviosa (ladra, llora, maulla) o si vomita. En ese caso, consultar con el veterinario la medicación más adecuada en cada caso y los consejos para el viaje. En general, mejor que vaya en ayunas y ofrecerle agua cada vez que paremos.

 

 Hay que consultar también qué parásitos son los habituales de la zona que vamos a visitar, para evitar sus picaduras. Nuestro veterinario nos orientará acerca de los más eficaces y de más fácil aplicación para nosotros y para ellos. Los aplicaremos ANTES de salir para tenerlos protegidos.

 

 ¿ Ya tenemos todo ?  ¡ Feliz verano y hasta la vuelta !

 

 

 

¿ Qué cachorro elijo ?

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La mayoría de las veces nos llegan los clientes a la clínica con un cachorrito de perro o de gato para que comprobemos que está sano y que se lo han vendido en buenas condiciones. Que si el criador es estupendo, que si los padres son campeones de España y de Mundo -de estos vienen varios al año, y solo hay un campeón por raza y año, vamos, digo yo- que les ha costado carísimo, etc.

Pues bien, entre el 80 y el 90 % de los cachorros que nos llegan a la clínica vienen con algún problema congénito, es decir, que han nacido con él, o adquirido (enfermedades víricas o parasitarias). Hay que decir que en la casi totalidad de los cachorros con problemas adquiridos podemos sacar al animal adelante, pero en los problemas congénitos y los que no van todo lo bien que quisiéramos, el disgusto es enorme.

¿ Cómo evitar este problema ?

Es tan sencillo como consultar a tu veterinario de confianza. Si no conoces a ninguno, pregunta en el parque a los demás dueños de perros por la clínica que funcione mejor, que tenga mejor fama, aunque cueste algo más algunas veces. Estamos hablando de salud, y nosotros tampoco nos conformamos con el dentista o el médico más barato, ¿ no ?

De momento, el mejor consejo es que NUNCA DEBEMOS RECOGER AL CACHORRO EN FIN DE SEMANA O POR LA NOCHE. ¿ Por qué ?

Porque ese cachorro, pase lo que le pase, no va a salir de casa si ha dormido con nosotros, aunque tenga un problema serio. Eso lo sabemos todos.

La solución pasa por contactar con la clínica veterinaria que hayamos elegido para cuidar de nuestra mascota y concertar una cita. Que ellos, los profesionales, revisen al cachorro en cuanto lo hayamos recogido, por mucho que el criador diga que el animal está desparasitado, y que está sanísimo. Por eso tiene que ser en día de diario o en Sábado por la mañana. Previamente habrán hablado con el veterinario también acerca de la raza, si es la más adecuada a nuestra forma de ser y a nuestros hábitos. Todos los perros no son adecuados para todas las personas.

Si el cachorro tiene un problema serio, o que va a costar caro resolver, y siempre con nuestra factura en mano para poder reclamar, podremos volver en el momento al criador para reclamar, devolver al cachorro y cambiarlo por otro, recuperar nuestro dinero o esperar a la siguiente camada. Nos llevaremos un disgusto pero evitaremos un mal mayor.

Por desgracia, en este país, aunque hay buenos criadores de todas las razas, son los menos, y cuentan poco con los veterinarios. Intentan por su cuenta hacer nuestro trabajo…y así nos luce el pelo. En Europa -me refiero a Francia, Reino Unido, Alemania, los países civilizados en los que me gusta mirarme- los veterinarios son aliados de los criadores. Consideran el gasto veterinario como una inversión que revierte en su propio beneficio y en el de las familias, ya que éstas se aseguran salud y felicidad con sus mascotas. En España…ya falta menos para estar en Europa en respeto y cuidado de los animales, pero todavía falta.

¿ Quién no está de acuerdo ?