-¡Mayteeeeeeeeeeeeee! No me oye. Voy a subir, quédate con ella.
-Ok
-Mayte, ya hemos acabado. Uy, perdón, no te había visto Gema. Que ya hemos acabado Mayte, todo bien.
-Voy para abajo ¿te importa atender a Gema?
-No, qué va. Corre. Hola Gema, es que acabamos de esterilizar a Dolsa.
-La famosa perra del blog ¿no? Me leo todas sus correrías, está hecha un bicho.
-Bueno, en realidad la mitad se las inventa Miguel Ángel. Son casos reales, pero de otros perros.
-Ah, ya decía yo que todo eso no le podía pasar al mismo perro en tan poco tiempo. Se te quitarían las ganas de tener uno, jajajaja-
-¿Qué necesitas?
Mientras tanto, abajo en el quirófano…
-Dolsa, ya estoy aquí.
-Aquí la tengo, con su mantita, todavía le falta un poco para que le quitemos el tubo. ¿Quieres quedarte con ella?
-Sí ¿está bien?
-La acabamos de bajar, todo ha ido fenomenal pero, eso sí, estaba a puntito de tener el celo.
-Menos mal, ya la empezaba yo a notar algo rara, igual era por eso.
-Cuidado, parece que quiere deglutir, quítale el tubo, ya lo he desinflado.
-Sí, eso es, ya está. Dolsa, Dolsa, ya está aquí mami.
-Auuuuuuuuuuauauauauaua, auuuuuuuuuuuuuauauauauaua
-Pobrecita, está soñando, se está despertando pero todavía tiene la borrachera, si fuera una persona estaría diciendo tonterías. Ha salido cantarina.
-Sería el momento de preguntarle cosas, secretos inconfesables, para que confesara.
-Qué bien Mayte, me alegra que tengas ganas de bromas, lo habrás pasado mal arriba.
-Bueno, me he entretenido revisando los pedidos, han venido clientes a comprar.
-Y el teléfono ha sonado varias veces…mejor, así se te ha pasado pronto.
-De todas formas, habéis tardado poco.
-Se lo decía a Conchita, como la perrita está delgada y fuerte, todo es más fácil. Bueno, me la subo en brazos y la dejamos arriba con la calefacción.
-Muchas gracias, ya me dirás lo que os debo.
-Anda ya, a estas alturas, qué cosas dices…
-Que sí, que yo sé los gastos que supone esto: la premedicación, la anestesia, los tubos, los sueros, las suturas, el material, vuestro tiempo vale, pero el resto…
-Será pesada la tía. Pregúntale a Conchita, a ver qué te dice.
-Conchita, que me digas qué os debo.
-Pero ¿tú estás tonta? Si Dolsa es como si fuera mía. Además, la elegí yo, así que no hay nada que hablar.
-Bueno, pues muchas gracias.
-Luego te acerco en coche a casa para que no ande.
-No hace falta, está muy cerca y Dolsa está bien, puede andar.
-Pero como es tan fuerte, no me fío, a ver si va a ir dando brincos. Mírala, ya está de pie y la acabamos de desentubar. Lo que yo digo…
-Bruta es un rato, a ver si conseguimos meterla en el coche sin que dé un salto.
-Ponle ya el collar isabelino, un 25 diría yo. El nº 20 le va a estar algo justo.
-Le pruebo un 20 primero…tienes razón, la punta del morro sale un poco, no me fío. Le pongo el 25.
-Tráetela esta tarde si quieres.
-No, la dejo en casa tranquila, la traigo mañana.