Estudiar veterinaria…

Quería estudiar Veterinaria…

 

-Ya hija, pero estudiar 5 ó 6 años más, con lo que cuesta en años y en dinero…yo creo que has hecho bien.

-Además, no te imaginas lo caras que son las máquinas de análisis, de rayos, todo. Están pagando letras continuamente. Cuando no se estropea una, es otra, o se hace vieja y hay que renovarla. La verdad es que no sé si podría montar yo sola una clínica.

-Desde luego que no, tendrías que juntarte con otras 2 personas más y pedir un préstamo, y luego, que vinieran muchos perritos y gatitos para pagar los préstamos.

-Ufff, yo creo que es muy difícil, montar una empresa hoy en día, aunque sea pequeña, es muy complicado. Pero yo estoy contenta, trabajo al lado de casa, y estoy todo el día con perros y gatos, me encanta mi trabajo. Y ahora con Dolsa, estoy contentísima.

-¿Qué tal con los clientes? Habrá de todo, el trato con el público no es fácil, te lo digo por experiencia.

-La verdad es que la mayoría de las personas que tienen animales en casa son gente cariñosa, amable, la mayoría son simpáticos. No tenemos problemas en ese sentido. ¿Dónde se ha metido la perra? ¡Dolsaaaa! ¡Dolsaaaa! Voy a buscarla, si no hace ruido, malo. ¡Oh, no! Viene con espuma en la boca, mira, ha roto el cartón del detergente.

-Vaya, y ahora qué hacemos.

-Voy a llamar a Conchita, a ver qué me dice.

Segundos después…

-Hola Mayte ¿qué pasa?

-Nada, bueno, no sé, es que Dolsa ha roto la bolsa del detergente y ha comido polvos.

-¿Mucho o poco?

-Voy a mirar, no me cuelgues. Creo que un par de bocados le ha dado…¿crees que le pasará algo? ¿Qué hago?

-Si ha comido bastante, habría que hacerla vomitar antes de que se absorba. Porque se lo acaba de comer. Si hubiera pasado tiempo, ya no tendría sentido.

-Ha sido ahora mismo, estaba hablando con mi padre, un momento que no la he vigilado y nos la ha liado.

-Bueno, si crees que no ha sido mucho, esperamos acontecimientos. Retírale el agua y la comida, y mañana vemos qué ha pasado.

 

 

Hipertiroidismo felino

¿ Tu gat@ está delgad@ a pesar de lo que come ?

¿ Tiene 8 años o más ?

¿ Sus heces no son compactas sino más bien blandas ?

¿ Vomita con frecuencia ?

Si le tocas el cuello ¿ palpas un bulto al lado de la tráquea ?

Si has contestado que sí a la primera pregunta y a alguna de las siguientes, debes ir ya mismo al veterinario para que revise a tu gat@. Además de comprobar el resto de sistemas (genito-urinario, hepático, cardiaco, etc) deberá medir los niveles de la hormona tiroidea en sangre.

Además de la glándula tiroidea se suele ver afectada la función renal, por lo que el tratamiento farmacológico y dietético deberá atender los dos problemas.

Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento empieza a dar sus frutos a los 10-15 días, en los que el gato empieza a recuperar peso, compactar las heces, deja de vomitar, y mejora su estado anímico.

Los controles sanguíneos de hormona tiroidea deben realizarse al mes, a los tres meses y, si todo va bien y la dosis del fármaco es la adecuada, cada seis meses.

La medicación no se debe suspender nunca, a no ser que produzca intolerancia en el animal, o alguna reacción alérgica. En ese caso, el veterinario recomendará su suspensión temporal hasta la remisión de los síntomas y la reintroducción a una dosis menor.

El gat@ hipertiroideo típico es un animal de 12 años, que generalmente estaba bien de peso, y que de repente empieza a adelgazar y a defecar con una consistencia más blanda sus heces. Está de peor humor y tiene hambre a todas horas. Este sería el perfil habitual, pero en otras ocasiones no es tan evidente. Lo mejor es revisar analíticamente –al menos una vez al año- a tu gat@ y, a partir de los 8 años, incluir en la analítica una determinación de la hormona tiroidea.