-No, no entiendes. No hablo de una residencia, hablo de un local comercial donde dejas el gato para que no esté solo en casa mientras estás trabajando, o cuando te vas de viaje.
-¡Halaaaaaa! Qué buena idea.
-Sí, los gatos están sueltos por todo el local, que está lleno de sitios para subirse, juguetes, y se lo pasan bomba.
-¿No se escapan?
-No, también tienen puerta de seguridad doble. Lo tenían bien montado.
-Pero puede ser peligroso ¿no? Imagínate que uno está enfermo y están todos jugando por el mismo sitio…se pegarían las enfermedades víricas, los parásitos, etc.
-De eso nada. Antes de aceptar a tu gato, tienen una entrevista personal contigo en la que tienes que llevar su cartilla de vacunaciones y desparasitaciones en regla. Si no, no te dejan llevarlo.
-Entonces me parece una idea estupenda, Laura. Estos americanos hacen cosas muy raras a veces, pero otras son raras y están bien, jajajaja
-En realidad la propietaria era inglesa, aunque llevaba varios años viviendo en Nueva York.
-Eso me cuadra más…perdona… ¡Nooooooooooo! ¡Dolsaaaaaaaaaa! Mierda, ya se ha metido en el charco. ¡Ven aquí! Ya me parecía que llevaba demasiado tiempo sin hacer de las suyas. Mira como viene. Pffffff…va a ir a la bañera, pero ya mismo. Te tengo que dejar, Laura. Otro día me cuentas más cosas de tus viajes, qué envidia me das.
-Eso está hecho. Tengo la suerte de tener un padre piloto, me salen los viajes tirados de precio, lo tengo que aprovechar.
-A ver si me consigues un vuelo baratito, aunque sea a Mallorca, jajajajaja
-Oye, pues voy a intentarlo. Mallorca es preciosa, podríamos ir juntas, un viaje de chicas, jejejeje.
-Sería estupendo, cruzaré los dedos. Me voy a bañar a esta cochina, creo que Lucas también se ha manchado cuando Dolsa se ha sacudido, lo siento.
-No te preocupes. Como es pequeño, le baño en un pispás.
-Ok, nos vemos, Laura. Ya me contarás si lo consigues, lo del viaje…
-Hasta mañana, Mayte, ya te contaré.