Mientras Dolsa descansaba me fui a mi habitación para prepararme para la ducha, esperando a que mi padre saliera del baño, cuando veo a Dolsa que viene con la boca mojada.
-Papá, ¿le has puesto agua a Dolsa? Os he dicho que no me gusta que beba nada más volver del paseo.
-Qué va hija, acabo de salir del baño y me he cruzado con ella. No le he puesto agua.
-¿Te has duchado? A lo mejor ha bebido del plato de ducha.
-No, he orinado nada más.
De repente, me viene un olor y un pensamiento al tiempo que me acerco al hocico de Dolsa.
-¡Papáaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡A esta perra le huele la boca a pis! ¡Será cerda!
-Pobrecita, debía de tener sed y ha metido la cabeza en el retrete, jajajajajaja.
-¡Qué asco! Hoy ya no te beso, cochina. Mírala, qué contenta está.
-Es que la sed es muy mala, hija. De todas formas habrán sido un par de lametazos, no le ha dado tiempo a más.
-¿Por qué no has tirado de la cadena?
-No hay quién os entienda. Que si por un pis solo no tire para no gastar agua, que ahora sí que debo hacerlo. A ver si os aclaráis un poco…Y métete en la ducha, que te vas a enfriar.
que jodiiiiiiiiiiiiiia la perra!!!!!!!!!!!!! que cara de superlista que tiene……
Lo es, te lo aseguro, menudo bicho está hecho.