Fue un acierto total.
Si hubiéramos seguido desde Herrerias hasta O Cebreiro, que es lo típico, hubiéramos llegado rotos por esos 10 km finales. Y, lo que es peor, nos habríamos perdido la riquísima comida y la suculenta cena de El Capricho de Josana. Así que acierto doble.
Cierto es que 30 km es una etapa larga, pero después del puerto del Poio es todo llano y cuesta abajo.
El que está hecho un campeón es Dido, que ha estado suelto gran parte de la jornada. La temperatura de hoy, más bien fresca, le ha venido genial, y dormir calentito en la cama con mami…no te cuento 🙂
Además, hoy no ha tocado baño como ayer, que se puso de barro hasta arriba. Bueno, todos los perros que nos encontramos le chupan y algunos le babean de lo apetitoso que les parece. Un mastín jovencito le ha regalado una buena cantidad de baba sobre su tripita … puajjjjjj, ha sido un poco asqueroso, no me voy a recrear.
Hoy hemos dormido en una casa con encanto, Casa Pacios , una casa de labranza antigua de 1636, rehabilitada y con una piscina. El agua estaba fría, pero las piernas nos ardían, así que Conchita y yo nos hemos metido. Y Dido ha estado en la tumbona para recuperarse de los km extra que ha hecho yendo continuamente a la cabeza y a la cola del grupo.
El queso fresco de la zona y las empanadas son más que recomendables.
Preciosas fotos,.. Falta la de Dido en la tumbona,.Abrazos y animos
Ahora he visto la fofo de Dido.-